Guía completa sobre los tipos de diccionarios: ¿cuántos existen y para qué sirven?

  • Los diccionarios se clasifican según función, contenido y soporte
  • Existen diccionarios para usos generales, técnicos, bilingües y visuales
  • Cada tipo de diccionario cubre necesidades y perfiles de usuarios diferentes

Tipos de diccionarios

¿Te has parado a pensar cuántos tipos de diccionarios existen realmente? Seguro que alguna vez has pensado en el diccionario clásico que usabas en el colegio, pero lo cierto es que el mundo de los diccionarios es mucho más diverso y fascinante de lo que parece a simple vista. Desde los diccionarios tradicionales hasta los más especializados, cada uno cumple un papel fundamental tanto en el aprendizaje de lenguas como en muchas disciplinas profesionales.

A menudo no somos conscientes de que, detrás de una sola palabra, hay todo un trabajo de clasificación y una gran variedad de recursos que se adaptan a las necesidades de diferentes usuarios: estudiantes, escritores, traductores, filólogos, profesionales técnicos y, cómo no, cualquier persona curiosa que quiere ampliar su horizonte léxico. Vamos a sumergirnos en este apasionante universo y a descubrir juntos todas las posibilidades y tipos de diccionarios que existen, cómo se clasifican y para qué sirve cada uno. ¡Verás que hay mucho más detrás de esas páginas o pantallas llenas de palabras!

¿Qué es un diccionario?

Un diccionario es una obra de referencia, en formato libro, electrónico o web, que recopila un conjunto de palabras, expresiones o términos, generalmente organizados de manera alfabética, acompañados de su significado, uso, equivalencia o explicación. Además, algunos pueden contener información adicional como etimología, pronunciación, ejemplos de uso, sinónimos, antónimos, variantes regionales, así como ilustraciones o datos enciclopédicos.

El diccionario no solo es una herramienta indispensable para estudiantes de lenguas, sino también un recurso fundamental para escritores, traductores, correctores, docentes y cualquier persona interesada en mejorar su comunicación oral y escrita. Su función principal es aclarar dudas sobre el significado, la ortografía, la pronunciación o incluso el uso correcto de una palabra.

Breve historia de los diccionarios

El origen de los diccionarios se remonta a la antigüedad. Las primeras recopilaciones léxicas aparecieron en Mesopotamia, donde se han hallado textos cuneiformes que listaban palabras en sumerio y acadio. En China, ya existía el Erya en el siglo III a.C., considerado el diccionario monolingüe más antiguo. Por otro lado, figuras como Filitas de Cos y Amarasimha sentaron las bases de los diccionarios antiguos en griego y sánscrito. También en Japón, Persia, Irlanda y el ámbito árabe y turco se desarrollaron glosarios y repertorios muy variados.

En Europa, el primer gran diccionario monolingüe fue el Tesoro de la lengua castellana o española (1611) de Sebastián de Covarrubias, seguido del Vocabolario dell’Accademia della Crusca (1612) en Italia y la obra de Samuel Johnson en inglés (1755). Estos antecedentes han marcado las bases para los diccionarios modernos, tanto impresos como digitales.

¿Por qué existen diferentes tipos de diccionarios?

como es un diccionario

No todas las personas buscan lo mismo al consultar un diccionario. A veces solo necesitamos una definición clara y breve; en otras ocasiones, nos interesa el origen histórico de una palabra, o buscamos equivalentes en otro idioma. Por eso existen numerosos tipos de diccionarios, cada uno adaptado a unas necesidades concretas. Además, el desarrollo disciplinar y la especialización han dado lugar a obras lexicográficas para áreas técnicas, científicas, lingüísticas, entre otras.

La clasificación puede hacerse en función de su función, contenido, estructura, soporte físico o público objetivo. A continuación, te mostramos las principales tipologías y sus características, basándonos en una revisión exhaustiva de las fuentes más relevantes sobre el tema.

Clasificación general de los diccionarios

Vamos a ver una clasificación exhaustiva, agrupando los tipos más importantes de diccionarios según su función, su contenido y su orientación semántica.

1. Según su función y orientación semántica

  • Diccionarios semasiológicos (de palabra a significado): Estos son los más habituales. El usuario busca una palabra concreta y el diccionario le proporciona su definición, uso, categoría gramatical, etc. Es la forma tradicional de consulta.
  • Diccionarios onomasiológicos (de significado a palabra): Permiten partir de una idea o concepto y localizar los diferentes términos o variantes léxicas posibles. Son muy útiles para quienes quieren ampliar su vocabulario, buscar sinónimos, o encontrar palabras específicas para expresar un matiz concreto.

2. Según su contenido

Esta es una de las formas más habituales de clasificar los diccionarios. Aquí tienes los principales tipos:

  • Diccionarios léxicos o de lengua: Recopilan el vocabulario general de una lengua, con definiciones, uso, variaciones y, en algunos casos, sinónimos, antónimos y ejemplos.
  • Diccionarios bilingües o plurilingües: Facilitan la traducción de palabras entre dos o más idiomas, mostrando las equivalencias léxicas entre términos.
  • Diccionarios normativos: Recogen las palabras aceptadas como correctas por las academias o instituciones lingüísticas oficiales, marcando la norma culta y excluyendo (o señalando) las variantes consideradas incorrectas. El referente para el español es el Diccionario de la lengua española de la RAE (DLE).
  • Diccionarios descriptivos (de uso): Reflejan la lengua tal y como la emplean los hablantes, incluyendo usos coloquiales, regionales o populares, incluso aunque contravengan la norma académica. Ejemplo: el Diccionario de uso del español de María Moliner.
  • Diccionarios de sinónimos y antónimos: Agrupan palabras con significados similares (sinónimos) u opuestos (antónimos), ayudando a la redacción variada y precisa de textos.
  • Diccionarios etimológicos: Ofrecen información sobre el origen, la evolución y la historia de las palabras, su procedencia y relaciones con otras lenguas.
  • Diccionarios ideológicos: Organizan el léxico por campos semánticos o familias de ideas, no por orden alfabético. Parten de conceptos o ideas generales y agrupan todas las palabras relacionadas con ellas.
  • Diccionarios de dudas: Resuelven dificultades, confusiones y vacilaciones habituales en el uso del idioma (ortografía, gramática, pronunciación, uso de palabras, neologismos, préstamos, etc.).
  • Diccionarios enciclopédicos: Aportan información más allá de la simple definición. Incorporan datos históricos, científicos, geográficos, biográficos, imágenes y referencias de todo tipo sobre el término consultado. Ejemplo paradigmático: Wikipedia.
  • Diccionarios técnicos o especializados: Recopilan terminología propia de áreas de conocimiento concretas (informática, medicina, ingeniería, gastronomía, política, etc.), proporcionando definiciones específicas y adaptadas al ámbito profesional.
  • Diccionarios visuales: Utilizan imágenes, ilustraciones y gráficos para mostrar el significado de palabras o conceptos, siendo muy útiles para aprendizaje infantil, segundas lenguas o materias especializadas.
  • Diccionarios inversos y de rimas: Ordenan las palabras a partir de su terminación o sílaba acentuada, facilitando la búsqueda de rimas, familias léxicas o patrones fonéticos, muy útiles en la poesía y la filología.
  • Diccionarios de frecuencias: Indican cuáles son las palabras más empleadas en una lengua, con utilidad principal en obras didácticas y aprendizaje de vocabulario básico.
  • Diccionarios de gestos: Registran y describen los gestos y expresiones corporales característicos de una lengua y cultura, proporcionando información sobre comunicación no verbal.
  • Diccionarios de refranes, locuciones y modismos: Recogen frases hechas, expresiones idiomáticas, proverbios y refranes, explicando su significado, uso y procedencia.
  • Diccionarios biográficos, históricos o geográficos: Incluyen nombres propios, datos de personajes relevantes, lugares históricos o geográficos, muchas veces integrados en los enciclopédicos.
  • Diccionarios para aprender lenguas: Adaptan el contenido y las explicaciones al nivel y necesidades de los estudiantes, tanto nativos como extranjeros, con definiciones sencillas, frases de ejemplo, información sintáctica y paradigmática.

3. Según el soporte

  • Diccionarios impresos (de papel): El formato clásico. Aún siguen siendo útiles, aunque cada vez más desplazados por las versiones digitales.
  • Diccionarios digitales o electrónicos: Incluyen versiones web, aplicaciones móviles, CD/DVD y dispositivos portátiles específicos.
  • Diccionarios en línea: Se pueden consultar gratuitamente en internet, actualizándose con mayor frecuencia y permitiendo búsquedas rápidas y avanzadas.

El auge de diccionarios online como el DLE de la RAE o proyectos colaborativos como el Wikcionario ha democratizado el acceso a estas herramientas.

Principales tipos de diccionarios explicados al detalle

Vamos a profundizar en cada uno de los tipos principales y en algunas categorías que suelen crear confusión.

Diccionarios léxicos o de lengua

Son los diccionarios tradicionales, en los que se recogen las palabras de una lengua con su significado, ortografía, pronunciación, categoría gramatical, acepciones y, en muchos casos, ejemplos prácticos, sinónimos, antónimos y variantes. Suelen estar organizados alfabéticamente y ser la referencia más consultada por el público general. El Diccionario de la lengua española (DLE) de la RAE es el más representativo en español.

Diccionarios normativos y descriptivos

Es importante distinguir entre los dos:

  • Normativos: Marcan y prescriben la corrección lingüística según criterios oficiales. Suelen excluir palabras consideradas incorrectas o meramente populares. Ayudan a escribir y hablar correctamente según la norma culta vigente.
  • Descriptivos (de uso): No juzgan la corrección, sino que registran palabras y expresiones realmente utilizadas en la lengua, aunque no estén aceptadas oficialmente. Muestran la riqueza del lenguaje coloquial y popular.

Ambos modelos pueden convivir, aunque su enfoque y propósito son diferentes.

Diccionarios bilingües y plurilingües

Facilitan la traducción entre dos o más idiomas. Presentan la palabra en el idioma de origen y sus equivalentes en el idioma de destino, a veces acompañados de frases de ejemplo, información gramatical, uso regional, etc. Son herramientas imprescindibles para estudiantes de lenguas, traductores y viajeros. Existen bilingües (dos idiomas) y plurilingües (varios idiomas), tanto en soporte papel como digital.

Diccionarios de sinónimos y antónimos

Sirven para enriquecer el vocabulario, mejorar la expresión escrita y evitar repeticiones innecesarias. Incluyen listas de palabras que comparten significado similar (sinónimos) u opuesto (antónimos), algunas veces diferenciando matices y contextos de uso. Resultan especialmente útiles para escritores, docentes y profesionales que buscan precisión léxica.

Diccionarios etimológicos

Desvelan el pasado de cada palabra: explican su origen, evolución y los cambios de significado y forma que ha experimentado a lo largo del tiempo. Permiten rastrear préstamos, raíces comunes, parentesco entre lenguas y transformaciones fonéticas o semánticas. Muy valorados por filólogos, historiadores y amantes de las lenguas. Ejemplo clásico: Tesoro de la lengua castellana o española de Covarrubias (1611).

Diccionarios ideológicos

Son herramientas muy creativas: organizan las palabras no por orden alfabético, sino agrupadas por ideas, temas o campos semánticos. Así, si buscas todos los términos relacionados con la emoción ‘alegría’, los encontrarás reunidos y clasificados por matiz. Este enfoque parte del significado, no del lema, y resulta muy útil para redactores, poetas y creativos que quieren asociar ideas y términos afines.

Diccionarios de dudas

¿Tienes dudas sobre cómo escribir o usar correctamente una palabra? Estos diccionarios aclaran las principales vacilaciones, errores o confusiones frecuentes en la lengua: ortografía, pronunciación, acentuación, concordancia, neologismos, calcos semánticos, etc. Son recursos de referencia rápida para resolver problemas cotidianos de comunicación.

Diccionarios enciclopédicos

Van más allá de dar una simple definición: aportan información ampliada sobre el término consultado, incluyendo datos históricos, biográficos, geográficos y científicos, así como ilustraciones, esquemas o mapas. Son la versión reducida de las enciclopedias, pero centradas en la explicación del término, no en el desarrollo extenso de un tema. La Wikipedia es hoy el ejemplo más emblemático de enciclopedia en línea, mientras que diccionarios como el Larousse representan el modelo tradicional impreso.

Diccionarios técnicos, científicos y especializados

Compilan los términos propios de una disciplina o área del conocimiento: medicina, informática, derecho, biología, gastronomía, ingeniería, música, etc. Proporcionan definiciones detalladas y adaptadas al contexto profesional, a menudo con ilustraciones, esquemas, tablas o equivalencias multilingües. Son imprescindibles para profesionales y estudiantes técnicos.

Diccionarios visuales

Mucho más que palabras: estos diccionarios acompañan cada término o concepto con imágenes, gráficos o ilustraciones. Suelen estar organizados por temas (el cuerpo humano, la ciudad, la naturaleza, etc.) y son ideales para niños, estudiantes de idiomas (especialmente principiantes) y para áreas técnicas donde la imagen aclara el concepto.

Diccionarios inversos y de rimas

Útiles y curiosos, permiten buscar palabras a partir de sus terminaciones o sílabas acentuadas. Los diccionarios inversos ordenan por la última letra o sílaba, facilitando la búsqueda de rimas o familias léxicas, mientras que los de rimas afinan la selección para la creación poética o musical. Muy empleados por escritores, poetas y lingüistas.

Diccionarios de frecuencias

Revelan cuáles son las palabras más utilizadas en una lengua, basándose en grandes corpus textuales. Son recursos fundamentales para la enseñanza de lenguas, la elaboración de materiales didácticos y estudios lingüísticos.

Diccionarios de gestos y comunicación no verbal

En la comunicación no solo importan las palabras. Estos diccionarios recogen gestos, expresiones faciales, movimientos corporales y su significado en una determinada cultura o lengua. Ayudan a comprender el lenguaje corporal y evitar malentendidos interculturales.

Diccionarios de refranes, locuciones y modismos

Especializados en expresiones fijas y frases hechas propias de la lengua, explican el sentido figurado o implícito que muchas veces no puede deducirse directamente de las palabras que las componen. Aportan ejemplos, variantes regionales y contexto de uso.

Diccionarios didácticos o de aprendizaje

Pensados para estudiantes, ofrecen definiciones simplificadas, frases de ejemplo, información adicional sobre gramática, sintaxis y, a menudo, muchas ilustraciones. Adaptados tanto a hablantes nativos como a quienes aprenden el idioma como lengua extranjera.

Diccionarios biográficos, históricos y geográficos

Incluyen entradas sobre personajes ilustres, lugares geográficos o hechos históricos, proporcionando información concisa y relevante, ideal para consultas rápidas o estudio.

¿Cómo se estructura la información en un diccionario?

Cada entrada en un diccionario (llamada lema) suele incluir varias partes, según el tipo de diccionario:

  • Lema: La palabra o expresión que se define, normalmente en negrita.
  • Pronunciación: Indicación de cómo debe decirse correctamente el término.
  • Etimología: Origen y evolución histórica de la palabra.
  • Categoría gramatical: Identifica si es sustantivo, verbo, adjetivo, etc.
  • Definición: Explicación del significado o significados (acepciones) que puede tener la palabra.
  • Ejemplos de uso: Frases que muestran cómo se emplea la palabra en contexto.
  • Sinónimos y antónimos: Palabras de significado parecido u opuesto.
  • Locuciones o frases hechas: Expresiones fijas que incluyen la palabra buscada.
  • Indicaciones de uso: Información sobre el contexto de uso, variantes regionales, registros formales o informales, etc.

No todos los diccionarios incluyen todas estas partes, pero en los más completos suelen aparecer muchas de ellas, lo que aporta riqueza y contexto al usuario.

Diccionarios impresos, digitales y online

Hoy en día, la mayoría de los diccionarios están disponibles en formato digital. Las ventajas del soporte electrónico frente al papel incluyen la actualización constante, la búsqueda instantánea, la inclusión de audios para pronunciación y la posibilidad de incluir imágenes, enlaces e incluso vídeos. Además, existen aplicaciones móviles, páginas web de consulta gratuita y dispositivos electrónicos específicos que permiten llevar varios diccionarios en la palma de la mano.

Aun así, muchas personas siguen valorando el formato impreso por su fiabilidad, facilidad de lectura y ausencia de distracciones.

¿Quién utiliza los diccionarios?

Prácticamente todos, pero su uso es especialmente habitual entre:

  • Estudiantes de todos los niveles, para ampliar vocabulario, mejorar expresión y entender textos.
  • Profesores y docentes, como herramienta didáctica y de planificación educativa.
  • Traductores, correctores y escritores, en busca de precisión y riqueza expresiva.
  • Profesionales técnicos que precisan conocer la terminología exacta de su área.
  • Curiosos, amantes de la lengua y público general, por placer, afán de conocimiento o necesidad puntual.

La relación entre lexicología, lexicografía y los diccionarios

La lexicología estudia teóricamente las palabras (unidades léxicas) y sus relaciones sistemáticas en una lengua. Por su parte, la lexicografía es la disciplina aplicada encargada de la elaboración de diccionarios, recogiendo, describiendo y ordenando los términos en función de criterios etimológicos, gramaticales, semánticos, etc. Ambas se complementan, siendo la lexicografía la materialización práctica de los conocimientos lexicológicos.

Diferencias clave entre diccionario y enciclopedia

Un diccionario ofrece información breve y precisa sobre el significado de palabras, enfocándose en su definición, uso y, ocasionalmente, información adicional como etimología o pronunciación. Una enciclopedia, en cambio, desarrolla en profundidad las entradas, proporcionando contexto histórico, biográfico y cultural, además de descripciones detalladas y referencias bibliográficas.

Ejemplos emblemáticos y recomendados

  • Diccionario de la lengua española (RAE-DLE): La referencia para la lengua española.
  • Diccionario de uso del español (María Moliner): Ejemplo de diccionario descriptivo.
  • Diccionario Salamanca de la lengua española (Santillana): Didáctico, ideal para estudiantes.
  • Diccionario de español para extranjeros (SM): Orientado a estudiantes no nativos.
  • Wikipedia: La mayor enciclopedia online, constantemente actualizada y colaborativa.

El universo de los diccionarios resulta mucho más variado y útil de lo que generalmente pensamos. Elegir el tipo adecuado según la necesidad es clave para sacar el máximo partido a estas herramientas. Tanto en formato impreso como digital, los diccionarios siguen siendo un pilar fundamental para el aprendizaje, la enseñanza y la comunicación eficaz. Si alguna vez pensaste que solo servían para buscar significados, ahora tienes una visión más completa de todo lo que te pueden ofrecer, tanto si eres estudiante, profesional o simplemente alguien con ganas de profundizar en el idioma y el mundo que te rodea.