- La lectura tiene tres fases principales: prelectura, lectura y poslectura
- Cada etapa activa distintas habilidades cognitivas y emocionales
- Aplicar estas fases mejora la comprensión, análisis y expresión escrita
- Niños y adultos pueden beneficiarse del análisis estructurado de la lectura
La lectura es una de las habilidades más importantes que desarrollamos desde la infancia, y no solo se trata de decodificar letras, sino de comprender, analizar, disfrutar y aprender del contenido. Cada vez que abrimos un libro o nos enfrentamos a un texto, iniciamos un proceso que involucra distintas fases cognitivas, emocionales y lingüísticas. Comprender este proceso paso a paso nos permite mejorar tanto la práctica lectora como las estrategias educativas para niños y adultos.
Este artículo examina en detalle las tres fases fundamentales del proceso de lectura: prelectura, lectura y poslectura, una clasificación ampliamente aceptada por expertos en pedagogía y comprensión lectora. A través de una estructura clara y con ejemplos prácticos, exploraremos cómo cada fase contribuye al desarrollo de habilidades lectoras críticas y cómo aprovecharlas tanto dentro como fuera del aula.
¿Cuáles son las fases de la lectura?
Aunque el acto de leer parezca a simple vista algo lineal, lo cierto es que involucra distintas etapas que se complementan entre sí. Estas fases permiten una aproximación más eficiente y profunda al texto. Las tres etapas principales del proceso de lectura son:
- Prelectura
- Lectura
- Poslectura
Cada una de estas fases activa diferentes habilidades como la observación, la predicción, el análisis crítico o la reflexión. A continuación, veremos en qué consiste cada etapa y qué actividades o recursos pueden potenciarla.
Fase de prelectura
La prelectura es la fase inicial, aquella que se desarrolla antes de que el lector se adentre en el contenido. Aquí, el objetivo principal es despertar el interés, activar conocimientos previos y generar expectativas. Es una etapa de preparación mental y emocional que resulta clave para una buena comprensión posterior.
Durante la prelectura es habitual:
- Observar la portada, el título y las ilustraciones si las hay
- Leer la contraportada para anticipar el tema
- Explorar el índice o los encabezados para hacerse una idea del contenido
- Hacer una lectura superficial o selectiva del texto (hojear, ojear o examinar)
En el ámbito educativo, esta fase puede ir acompañada de preguntas como:
- ¿De qué crees que va a tratar este texto?
- ¿Qué sabes ya del tema?
- ¿Por qué este título o esta imagen te llama la atención?
En niños pequeños, la prelectura también se relaciona con elementos visuales y emocionales. Por ejemplo, una portada personalizada, colores vivos o personajes con los que puedan identificarse aumentan su motivación para leer, como hacen los libros personalizados de MiCuento.
Fase de lectura
Esta es la etapa central del proceso lector. En ella, el lector interactúa activamente con el texto. Ya no se trata solo de mirar, sino de comprender, interpretar, analizar y conectar ideas.
Durante esta fase, el lector debe aplicar distintas estrategias mentales:
- Diferenciar hechos, inferencias y opiniones
- Identificar el propósito del autor: informar, persuadir o instruir
- Reconocer el tipo de lenguaje: objetivo, subjetivo, connotaciones
- Formar imágenes mentales y elaborar predicciones
- Subrayar palabras desconocidas y buscar su significado
- Analizar los recursos textuales: conectores, estilo, tono
Esta fase también permite trabajar dos tipos de lectura avanzada:
- Lectura crítica: reflexión sobre la validez del contenido, su objetividad y fuentes
- Lectura de comprensión: distinguir ideas principales de secundarias, causas y efectos, ejemplos y aplicaciones
En los niños, este momento es clave para que sientan que avanzan. Si los personajes o escenarios están personalizados, como en , se sienten protagonistas de la historia, lo que fortalece su autoestima y comprensión lectora.
Fase de poslectura
Una vez finalizada la lectura, comienza una etapa importante: la poslectura. Este momento es esencial para verificar la comprensión, reflexionar sobre lo leído y consolidar el conocimiento adquirido.
Algunas estrategias útiles en esta fase son:
- Realizar preguntas sobre el contenido: ¿Qué ha aprendido? ¿Cuál fue su parte favorita? ¿Se ha identificado con algún personaje?
- Recrear escenas o juegos basados en la historia
- Resumir con palabras propias el contenido del texto
- Hacer diagramas, mapas conceptuales o cuadros sinópticos
- Redactar un reporte de lectura, ya sea expositivo, interpretativo o demostrativo
Existen diferentes productos escritos que se pueden derivar de esta fase:
- Resumen: condensar las ideas principales de forma breve
- Cuadro sinóptico: representaciones esquemáticas para visualizar jerarquías e ideas clave
- Reporte de lectura: informe reflexivo y estructurado sobre el contenido, intención y valor del texto
Aplicar estas herramientas permite que el lector no solo recuerde el texto, sino que lo asimile, critique y relacione con su entorno y experiencias.
El proceso de lectura en niños: fases de desarrollo
En el caso de los más pequeños, el proceso de lectura está íntimamente ligado al desarrollo de la lectoescritura. Según la psicóloga Emilia Ferreiro, los niños atraviesan tres niveles durante la adquisición de la lectura:
1. Etapa presilábica
En esta fase inicial, el niño no comprende aún que las letras representan sonidos. Realiza interpretaciones libres y fantásticas de las palabras escritas, basadas en la longitud o el aspecto visual.
Ejemplo: pueden decir que una palabra larga representa un edificio y una corta a una hormiga, sin entender su significado real.
2. Etapa silábica
Aquí el niño ya comprende que las palabras están formadas por sonidos y que su longitud corresponde a la cantidad de letras. Sin embargo, todavía no domina qué sonido representa cada letra.
3. Etapa alfabética
En esta etapa, el niño ya logra identificar correctamente los sonidos de cada letra y puede leer palabras con intención y precisión. A partir de este punto, solo queda mejorar velocidad, entonación y ortografía.
Aplicaciones prácticas en el aula o en casa
Aplicar el enfoque por fases en el aprendizaje lector favorece tanto el rendimiento académico como el desarrollo personal. Algunas ideas para ponerlo en marcha son:
- Antes de leer: generar debate, mostrar imágenes, hacer hipótesis, formular objetivos
- Durante la lectura: fomentar anotaciones, uso de diccionario, pausas reflexivas
- Después de leer: debates, dramatizaciones, producción escrita, rúbricas de comprensión
Los docentes y padres pueden integrar estas estrategias a través de propuestas como las que ofrece Construyendo con… textos o plataformas didácticas como TEBAEV, que proponen esquemas guiados de lectura para el aula.
Este enfoque ayuda a potenciar la competencia lectora y la comprensión profunda de los textos, siendo una herramienta fundamental para desarrollar habilidades que perdurarán a lo largo de toda la vida.
Introducción a las Técnicas de Estudio. (parte I)