Guía Total del Método E.P.L.E.R para Oposiciones: Domina tu Estudio

  • El método E.P.L.E.R estructura el estudio en cinco fases, optimizando la comprensión y memorización.
  • Permite adaptar la técnica a distintos estilos de aprendizaje y tipos de temario, siendo especialmente útil en oposiciones.
  • Combina exploración previa, formulación de preguntas, lecturas estratégicas, exposición y repasos planificados para vencer el olvido.

Guía Total del Método E.P.L.E.R para Oposiciones

¿Te estás preparando unas oposiciones y buscas una manera eficiente de estudiar todo el temario sin perder tiempo ni motivación? Lo cierto es que la clave para triunfar en cualquier convocatoria no siempre está en dedicar horas interminables delante de los apuntes, sino en aplicar un método de estudio contrastado que permita comprender, organizar y retener la información a largo plazo. El método E.P.L.E.R es una de las estrategias más conocidas y reconocidas entre opositores y docentes, ideal para transformar el estudio tradicional en un proceso mucho más efectivo.

En este artículo vas a descubrir de forma exhaustiva y muy didáctica en qué consiste el método E.P.L.E.R, cuáles son sus fases, consejos para aplicarlo paso a paso y cómo sacarle el máximo partido en tu preparación para las oposiciones. Vas a encontrar información práctica, ejemplos y recomendaciones de expertos, presentada de forma clara y cercana, para que puedas empezar a aplicarlo hoy mismo y mejorar tus resultados rápidamente.

¿Por qué el método E.P.L.E.R es tan recomendable para opositores?

En la preparación de cualquier oposición, uno de los retos más comunes consiste en gestionar grandes volúmenes de información, organizar el temario y lograr que los conocimientos se fijen de manera duradera en la memoria. Frente a sistemas de estudio desordenados o poco eficaces, el método E.P.L.E.R destaca por su enfoque sistemático y su capacidad para adaptar el proceso de aprendizaje a cualquier perfil de estudiante, tanto si empiezas desde cero como si necesitas repasar conceptos que ya dominas.

El éxito de esta metodología reside en su estructura en cinco fases muy bien delimitadas, que permiten abordar cualquier materia de forma lógica y progresiva. Además, facilita la comprensión en profundidad, estimula el pensamiento crítico y, sobre todo, ayuda a combatir el temido olvido, tan frecuente entre los opositores a medida que avanza la recta final antes del examen.

Origen y evolución del método E.P.L.E.R

El método E.P.L.E.R surgió como una adaptación de técnicas de estudio internacionales orientadas a la comprensión lectora y al aprendizaje significativo. Su acrónimo hace referencia a los cinco pasos esenciales que lo componen:

  • Exploración
  • Preguntas
  • Lectura
  • Exposición
  • Repaso o Revisión

Hoy en día, es ampliamente difundido en el ámbito educativo y especialmente recomendado para quienes se preparan para pruebas de alto nivel, como son las oposiciones en España. Numerosos docentes, academias y expertos en técnicas de estudio lo recomiendan por su versatilidad y sencillez de implantación.

¿En qué consiste exactamente el método E.P.L.E.R?

Este método propone un recorrido activo y consciente por el material de estudio, comenzando por una visión global, pasando por fases de interrogación y comprensión, hasta llegar a la expresión y el repaso estratégico. Cada etapa tiene sus propios objetivos, y juntas forman un ciclo que incrementa exponencialmente la retención y la comprensión.

A continuación, te explicamos en profundidad cada paso del método E.P.L.E.R, añadiendo consejos, ejemplos prácticos y matices de los mejores expertos en técnicas de estudio.

1. Exploración: la prelectura imprescindible

El primer paso, Exploración, consiste en obtener una visión general del tema antes de sumergirte en la lectura detallada. Se trata de un barrido rápido, pero intencionado, del material que vas a estudiar. El objetivo es orientar tu cerebro sobre lo que va a encontrar, identificar las partes más relevantes y preparar el terreno para una asimilación más eficaz del contenido.

Aquí tienes las acciones más recomendadas en esta fase:

  • Revisa títulos, subtítulos e índices: Así podrás tener claro el mapa del contenido y anticipar la estructura lógica del tema.
  • Observa la organización de los párrafos, esquemas, gráficos e ilustraciones para detectar las ideas clave y áreas de dificultad.
  • Lee rápidamente los primeros y últimos párrafos de los apartados, donde suelen aparecer definiciones, objetivos, resúmenes o conclusiones.
  • Fíjate en notas al pie, información sobre el autor (en la solapa o contraportada) y elementos destacados como negritas o cursivas.

Este reconocimiento previo debe ocupar solo unos minutos, pero es fundamental para que tu cerebro sepa a qué enfrentarse y pueda relacionar lo nuevo con conocimientos previos. Si detectas palabras desconocidas o referencias que no entiendes, haz una lista rápida de dudas para resolverlas más adelante. No busques memorizar nada en este punto, solo ubicarse.

2. Preguntas: activa tu mente desde el principio

En la segunda etapa, Preguntas, el objetivo es despertar el interés y activar el pensamiento crítico. Antes de leer en profundidad, formula las dudas que crees que el tema debería resolver. Es importante que sean cuestiones abiertas, que inviten a la reflexión y relacionen el material con otros contenidos del temario o de tu experiencia personal.

Algunas estrategias útiles en esta fase:

  • Piensa en la relación del tema con el resto del temario: ¿Cómo se conecta este nuevo contenido con lo que ya has estudiado?
  • Detecta los problemas principales que plantea el tema y las posibles aplicaciones prácticas para el examen o la oposición.
  • Pregúntate sobre la actualidad, relevancia y utilidad del contenido: ¿Por qué es importante aprender esto? ¿En qué tipo de preguntas de examen podría aparecer?
  • Algunos ejemplos sencillos: ¿Qué es lo más importante de este apartado? ¿Cómo se demuestra esta teoría? ¿Qué implicaciones tiene en la práctica?

Este enfoque permite leer con propósito, porque tu mente estará alerta en la búsqueda de respuestas, facilitando así una comprensión mucho más profunda a lo largo de todo el proceso. Además, este hábito es especialmente útil para adaptarse a exámenes tipo test o supuestos prácticos, donde la comprensión global es imprescindible.

3. Lectura: comprensión en dos vueltas

El tercer paso es la Lectura, la fase donde realmente vas a asimilar la información. Pero aquí el método E.P.L.E.R recomienda un enfoque diferenciado, dividiendo el proceso en dos lecturas separadas:

  • Primera lectura: panorámicaHaz una lectura ágil y sin detenerte en detalles. Tu objetivo es captar la idea general, identificar los apartados cruciales y detectar dónde están las novedades o dificultades para ti. Si hay conceptos que ya dominas, los puedes pasar por alto, centrándote en los que aún no controlas. A menudo, tras esta visión global, los detalles más complejos pueden resultar mucho más comprensibles en una segunda pasada.
  • Segunda lectura: análisis detalladoEn esta vuelta, lee con calma, subraya lo fundamental, toma notas en el margen y resume los apartados a medida que avanzas. Aquí es donde debes reflexionar sobre el significado de cada dato, buscar conexiones lógicas y preguntarte cómo se relaciona lo que lees con los objetivos planteados al inicio. No te conformes con hacer una lectura pasiva: utiliza el subrayado, esquemas, dibujos o cualquier recurso que facilite la comprensión profunda y la memorización.

Un consejo fundamental en esta etapa: no sacrifiques la comprensión por la rapidez. Si algo no queda claro tras la segunda lectura, marca la duda y resuélvela con ayuda de otros materiales, profesores o compañeros. Muchas veces, la solución aparece al avanzar en la materia y al conectar distintas partes del temario.

El subrayado eficaz en el método E.P.L.E.R

Un recurso estrella en la fase de lectura es el subrayado. Está demostrado que resaltar las ideas esenciales ayuda al cerebro a memorizar la información clave y evita la pérdida de tiempo al tener que releer el texto completo en el futuro. Pero no se trata de subrayar por subrayar, sino de hacerlo con sentido y estrategia.

Recomendaciones para un buen subrayado:

  • Subraya solo tras comprender el texto, nunca en la primera lectura o sin haber captado el sentido global.
  • Marca las ideas clave, palabras fundamentales y argumentos de peso, evitando llenar la página de color.
  • Usa distintos signos: líneas onduladas para lo esencial, líneas llenas para lo secundario, flechas para definiciones, números para secuencias, etc.
  • Combina subrayado con notas marginales, esquemas y resúmenes.
  • Si estudias en digital, aprovecha las opciones de doble línea o colores diferenciados para jerarquizar la información.
  • Evita subrayar la mayor parte de la página o hacerlo antes de haber leído la introducción, índice y materiales complementarios.

Un subrayado bien hecho ahorra tiempo, refuerza la atención y facilita la revisión. Cada vez que repases, lee solo lo subrayado y comprueba si puedes reconstruir el significado del texto a partir de ello.

4. Exposición: verbalizar y enseñar para aprender mejor

Pocas técnicas son tan potentes como la exposición activa de lo que acabas de aprender. Esta fase, a menudo olvidada por muchos estudiantes, consiste en explicar con tus propias palabras las ideas principales del material estudiado. Puede realizarse en voz alta, escribiendo un resumen, enseñando a un compañero o incluso imaginando que debes presentar el contenido ante un grupo.

¿Por qué es tan importante exponer lo aprendido?

  • Al verbalizar o escribir el contenido, obligas a tu mente a organizar la información y comprobar si realmente has entendido los conceptos.
  • Detectas posibles lagunas o errores en la comprensión, que pueden pasar desapercibidos durante una simple lectura.
  • El hecho de repetir en voz alta o por escrito facilita el recuerdo posterior, especialmente en situaciones de examen.
  • Respondes a las preguntas formuladas en la fase anterior y, si surgen nuevas dudas, puedes plantearlas para investigar más adelante.

Puedes exponer el material tema a tema o por bloques, dependiendo de la extensión del contenido. Si no tienes con quién practicar, hazlo frente a un espejo o graba tu propia voz. Lo fundamental es ser capaz de resumir y explicar los puntos clave con claridad y seguridad. Como decía Sherlock Holmes, «no hay nada que aclare tanto un asunto como tener que explicárselo a otra persona».

5. Repaso y revisión: consolida el aprendizaje y vence el olvido

El último paso del método es Repaso o Revisión. Es aquí donde se fija realmente el aprendizaje en la memoria a largo plazo y se reduce drásticamente la probabilidad de olvidar el contenido a medida que pasa el tiempo (según la famosa curva del olvido de Ebbinghaus).

El repaso debe ser activo y planificado:

  • Repasos iniciales: realiza el primer repaso en las primeras 24 horas tras estudiar el tema, preferiblemente antes de dormir, para que el cerebro consolide la información durante el sueño.
  • Repasos intermedios: vuelve sobre lo aprendido al cabo de 3 días, a la semana y de forma semanal hasta que domines el contenido. Utiliza esquemas, resúmenes y lo subrayado como material base.
  • Repasos finales: en la fase previa al examen, intensifica los repasos y enfócate en los puntos menos dominados. Incorpora el recitado en voz alta, la resolución de supuestos prácticos, mapas mentales, test de autoevaluación, etc.

El repaso debe basarse más en la reflexión y en la autoevaluación que en una simple lectura superficial. Es muy recomendable combinar la relectura de lo subrayado con la expresión oral del tema y la comparación con esquemas o mapas conceptuales realizados previamente.

Aplicación práctica del método E.P.L.E.R en oposiciones

Para los opositores, el método E.P.L.E.R se adapta especialmente bien por varias razones:

  • Permite abordar temarios muy extensos y distribuir el esfuerzo según la dificultad y la relevancia de cada bloque.
  • Es ideal para estudiar tanto materias teóricas como supuestos prácticos, ya que fomenta la comprensión global y la aplicación del conocimiento.
  • Maximiza el tiempo de estudio: dedicar unos minutos a cada fase hace que las horas invertidas sean mucho más productivas.
  • Fomenta hábitos de autoevaluación y autonomía, habilidades indispensables para superar con éxito una oposición.

Algunos consejos adicionales para opositores:

  • Adapta el método a tus horarios y rutinas: si dispones de poco tiempo, es preferible avanzar poco a poco pero siguiendo todas las fases, en lugar de intentar memorizar grandes bloques de golpe.
  • Utiliza herramientas visuales como mapas conceptuales, líneas del tiempo o tablas comparativas, especialmente en la fase de exposición y repaso.
  • Comparte tus resúmenes y explicaciones con compañeros de oposición: el feedback y el intercambio de puntos de vista enriquecen el aprendizaje.
  • Revisa periódicamente la planificación de tus repasos para evitar lagunas de última hora.

Errores frecuentes en la aplicación del método E.P.L.E.R

Algunos estudiantes aplican el método de manera superficial, lo que reduce su eficacia. Aquí te listamos los fallos más habituales y cómo evitarlos:

  • Saltarse la fase de exploración: entrar de lleno en la lectura sin orientar la mente provoca confusión y pérdida de tiempo.
  • No formular preguntas previas: estudiar sin cuestionar el material conduce a un aprendizaje pasivo y poco significativo.
  • Subrayar en exceso: es preferible destacar pocas ideas y releerlas bien que intentar abarcar todo el texto sin priorizar.
  • No exponer en voz alta: este paso es clave para consolidar el aprendizaje. Incluso hacerlo mentalmente o por escrito es útil.
  • Dejar los repasos para el final: el repaso debe distribuirse a lo largo del tiempo para ser efectivo. Los repasos secuenciados ayudan a combatir el olvido.

Ejemplo práctico: aplicación del método E.P.L.E.R en un tema de oposiciones

Pongamos un ejemplo concreto con un tema de legislación básica:

  1. Exploración: Revisamos el título del tema, índice de apartados, echamos un vistazo a los artículos de ley más relevantes y comprobamos si hay tablas o esquemas.
  2. Preguntas: ¿Cuál es el objetivo de esta ley? ¿Qué diferencias existen entre artículos? ¿Qué dudas suele plantear en exámenes?
  3. Lectura: Primera vuelta rápida para captar el sentido general, segunda vuelta subrayando los puntos clave, marcando dudas y buscando ejemplos prácticos.
  4. Exposición: Explicamos a un compañero (o grabamos un audio) resumiendo el contenido con nuestras palabras, poniendo ejemplos reales.
  5. Revisión: Al día siguiente repasamos el esquema-resumen, resolvemos dudas, intentamos recitar las definiciones y comparamos con otros temas del bloque.

Personalización del método: adapta E.P.L.E.R a tu estilo

Aunque el método está muy bien estructurado, cada opositor puede ajustar las etapas a sus preferencias y necesidades:

  • Si eres visual, apuesta por esquemas, mapas mentales y gráficos en todas las fases.
  • Si aprendes mejor escuchando, graba tus resúmenes y escúchalos en momentos libres.
  • Si tienes poco tiempo, reduce el tamaño de los bloques de estudio pero mantén la secuencia de pasos.
  • Si ya dominas una materia, acelera las primeras fases y céntrate en exposición y repaso.

Ventajas y resultados de aplicar el método E.P.L.E.R

Numerosos opositores y educadores coinciden en destacar las ventajas principales del método E.P.L.E.R:

  • Mejora sustancial de la comprensión y memorización.
  • Mayor organización y autonomía en el estudio.
  • Reducción de la ansiedad y el estrés al tener una estrategia clara de cara al examen.
  • Facilita el aprendizaje significativo, permitiendo relacionar conceptos y aplicarlos a casos prácticos.
  • Ahorro de tiempo y energía, al evitar repasos infructuosos o lecturas superficiales sin asimilación real.

Además, el método es aplicable no solo a oposiciones, sino a cualquier ámbito educativo, desde ESO y Bachillerato hasta universidad, formación profesional o aprendizaje autodidacta.

Recomendaciones extra y materiales de apoyo

Si quieres profundizar aún más en el método E.P.L.E.R y otras técnicas de estudio, te recomendamos revisar recursos de referencia y proyectos relacionados, como:

  • Portales de técnicas de estudio como www.tecnicas-de-estudio.org
  • Blogs y artículos especializados en organización del estudio, memorización y desarrollo de habilidades de aprendizaje.
  • Herramientas digitales para la elaboración de esquemas, mapas mentales y fichas (por ejemplo, aplicaciones como XMind, Notion, Anki, etc).
  • Los propios resúmenes y documentos oficiales que puedes encontrar en enlaces como los de elorienta.com o depaseoporlalengua.

Si tienes la posibilidad, no dudes en consultar a preparadores profesionales o academias que puedan personalizar el método a tu situación particular.

En el uso del método E.P.L.E.R, su carácter progresivo, la atención en la comprensión y en la revisión, así como su capacidad para adaptarse a diferentes temarios, hacen que sea una de las mejores opciones para aquellos que buscan estudiar de manera inteligente y eficiente. La constancia en su aplicación y la actitud crítica y activa durante el proceso son clave para obtener el máximo rendimiento y alcanzar el aprobado deseado.

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