En este nuevo artiuclo seguimos hablando del Shantala. Os explicaremos pasa a paso como se hace. Es muy importante frenar el miedo a hacer daño al bebe, con nuestras grandes manos, nuestra fuerza o con el no “saber hacer”, dichos miedos se iran desvaneciendo con la practica diaria de estar en contacto con neustro bebe.
Antes de empezar el masaje, deberemos de pensar en nuestro estado de animos, si estamos estresados, enfadado, o tenemos prisa, es mejor dejar el masaje para cuando estemos relajados y no tengamos prisa. De la mismo forma deberemos observar al bebe, para ver cual es su estado de animo. Si esta cansado, tiene ambre o sueño, no es un buen momento para establecer la relacion e intercambio que nos proporciona el masaje, sera mejor dejarlo para el momento en el que veamos al bebe, tranquilo, sonriente, y en busca de interacción.
Si encontramos al bebe sonriente y tranquilo, esntonces, mirandole a los ojos y con una suave cariecia le pediremos permiso para empezar el masaje y esperaremos a que el bebé nos de una respuesta.
Aunque las primeras veces no veamos una respuesta clara, pronto seremos capaces de interpretar sus muestras de alegría, o si es que no le interesa el masaje en ese momento. Si el bebé está dispuesto nos mirará con atención y nos responderá con sonrisas, sonidos, relajado y con cierta actividad al mismo tiempo; en este caso podemos empezar el masaje, despacio, como si con nuestras manos tratáramos de escuchar qué expresa y cómo es el cuerpo del bebé.
Puede ser que, aunque al principio se muestre interesado, en unos minutos nos dé signos de inquietud, es una señal de que su estado está cambiando y puede estar entrando en el llamado estado de “alerta activa”. El bebé está despierto y activo, pero indicando que los estímulos que está recibiendo están llegado a su umbral de tolerancia. En este caso, podemos cambiar de ubicación, ir más despacio, dejar nuestras manos quietas reposando, o hacer una pausa. Si sigue sin mostrar interés por el masaje, lo dejaremos para otro momento, de lo contrario podríamos llevar al bebé hacia una sobreestimulación y llanto y dejar en él la sensación de que no le estamos escuchando, o que no respetamos sus necesidades.
Secuencia de Movimiento.
Es conveniente que la secuencia de movimientos de masaje siga un ordenascendente, desde las extremidades inferiores hacia la cabeza. Se aconseja comenzarel masaje del bebé por las piernas y pies, ya que son las partes menos vulnerables desu cuerpo. Al mismo tiempo, resulta una de las zonas preferidas por los pequeños.
No pretendáis aprender todos los pasos de una vez. Empezad por una zona, luegoañadid otra. Poco a poco, el bebé se acostumbrará al masaje, y tú podrás irperfeccionando la técnica en la práctica diaria. Cuanto más uséis el sentido del tacto,más vais a desarrollarlo.
Piernas y pies
Aplícale el masaje primero en una pierna y luego en la otra.
Vaciado hindú. Con una mano sujétale el tobillo. La otra amóldala a su pierna ydeslízala hacia el tobillo. Una vez por la parte interna de la pierna, y la siguiente, por laparte externa.
Pulgar tras pulgar. Desliza tus pulgares por la planta de su pie, desde el talón a labase de los dedos.
Vaciado sueco. Del tobillo a la cadera, con una mano y luego la otra. Una mano por laparte interna de la pierna, y la otra por la parte externa.
Rodamientos. Con las dos manos, desde la cadera hasta el pie.
Manos que reposan. Esta posición indica que vas a iniciar el masaje en esa zona.Ayuda a la toma de contacto. Sitúa tus manos quietas, con calidez, sobre el vientre delniño, sin dar peso.
Oleadas. Con una mano plana amoldada al vientre del bebé, deslízala desde el ombligo hacia la parte baja del vientre; una mano después de la otra, a modo de olas omolino de agua.
Sol y Luna. Con la mano izquierda da vueltas en la dirección de las agujas del reloj,sin levantar el contacto, es el sol. Cuando la izquierda llega a las 6 horas, la manoderecha dibuja una luna, de las 8 a las 6 horas, siempre en la misma dirección del reloj.
Cólicos.
- Manos que reposan en el vientre. Da calidez y confianza al bebé, cuando notemos que su vientre está distendido pasaremos al siguiente movimiento.
- Oleadas. Repetir este movimiento 6 veces.
- Rodillas sobre el vientre. Doblar las rodillas del bebé suavemente hacia el vientre (sin juntarlas si el bebé aún no gatea). Mantener esta posición durante 5 segundos.
- Toques de relajación. Balanceo suave de las caderas y deslizamiento de nuestras manos relajadas por ambas piernas hasta llegar a los pies.
- Sol y Luna. Repetir este movimiento 6 veces.
- Rodillas sobre el vientre. Ídem paso 3
- Toques de relajación. Ídem paso 4
Repetir toda la secuencia en este orden (pasos 1 al 7) 3 ó 4 veces, en 2 o 3 ocasiones durante el día (pueden aprovecharse los momentos de cambio de pañal).
Pecho
Manos que reposan. Indica que vas a iniciar el masaje en esta zona. Coloca tus manos sobre el pecho del niño, quietas, sin dar peso.
Abrir libro y Corazón. Abrir las manos hacia ambos lados de la caja torácica, dibujando un corazón y juntando en el esternón; subir y volver a abrir.
Movimiento integrador. Desliza tus manos por su pecho, abdomen, piernas y pies, integrando todas las zonas masajeadas.
Brazos y Manos
Vaciado hindú. Como el vaciado hindú de la pierna, pero del hombro a la muñeca/ mano.
Estirando de un hilo. Abre la mano del bebé con tus pulgares. Realiza un rodamiento en cada uno de sus dedos, y alarga el movimiento en el aire, como si estiraras suavemente de un hilo imaginario.
Vaciado sueco. Desde la muñeca al hombro.
Rodamientos. Desde el hombro hasta la mano. (Movimiento igual que el de la pierna).
Movimiento integrador. Desliza tus manos por sus brazos, manos, pecho, abdomen, piernas y pies
Cara
Abrir un libro sobre la frente. Con tus pulgares o toda la mano sobre su frente. Abrir hacia los lados. Evita tapar la visión del bebé, en especial hasta los 7-9 meses.
Deslizar pulgares sobre las cejas. Del centro hacia fuera.
Relajación de la mandíbula. Con las yemas de los dedos, ambas manos simultáneamente, dibuja pequeños círculos masajeando las mejillas y unión de las mandíbulas, hacia las orejas. Desliza a continuación los dedos por la parte superior externa de las orejas, bajando por detrás de ellas hacia la barbilla.
Espalda
Manos que reposan. Una al lado de la otra cubriendo la espalda del niño/a.
Barrido. Amolda tu mano derecha, o la dominante, y desliza la por su espalda, desde el cuello hacia el culito. Mientras, la otra mano se mantiene fija en las nalgas del pequeño.
Peinado. Con todos los dedos de tu mano abiertos, a modo de peine, desciende por la espalda hasta las nalgas. Ampliar el movimiento hasta los pies. Realizarlo cada vez más despacio, hasta acabar como si pasaras una suave pluma, integrando desde la cabeza hasta los pies.
Fuentes:
- www.masajeinfantil.es
- www.therapyforsuccess.net
- www.bebeguia.net
- Shantala: Masaje de los niños. Leboyer, Frederick.
- Masaje Infantil: Guía Practica para el Padre y la Madre. Vimala Schneider
Recomendaciones:
- Shantala: Masaje de los niños. Leboyer, Frederick.
- Masaje Infantil: Guía Practica para el Padre y la Madre. Vimala Schneider